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jueves, 5 de mayo de 2011



-. Tengo que decirte una cosa, si no lo hago me moriré.
-. Si es cuestión de vida o muerte, te permito que me lo digas.
-. A ver, ya sé que me conoces hace poco.
-. Tú también me conoces hace poco.
-. No, yo ya te conocía, soñaba con tus ojos todas las noches y un día me prometí a mi misma que si algún día te encontraba en la realidad, no te dejaría escapar por nada del mundo, y ahora te tengo aquí, delante de mis narices y ya sé que no soy perfecta, al contrario, que tengo un millón de defectos y que jamás te enamorarías de mí, pero te lo tenía que decir, tenías que saberlo, me he enamorado de ti desde el primer momento en que te he visto entrar por esa puerta, sabía que eras tú, tu sonrisa, la forma de mirarme, todo. Eres mi mitad, esa que se suponía que estaba perdida por el mundo, y ahora que te he encontrado… no sabía qué hacer, te tengo a veinte centímetros y no quería dejarte pasar, al menos intentarlo aunque ya sé que no tengo oportunidad. Pero bueno, que sepas que te quiero.
-. …
-. Por favor, dime algo.
Y me besó.

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